A Coquimbo Unido , por alegrías y tristezas. Felices 49 años.
Una ciudad entera se levantó con una sola idea : "Hoy si que ganamos , hoy si que la copa es nuestra" . El desayuno tenía un mejor sabor , y hasta al vecino que detestas , porque te moja el auto cuando riega el pasto , le dedicas una sonrisa amable y él , a su vez , también te sonríe y te desea un buen día.
Abres el portón de tu casa , respiras hondo , y miras el reloj : Son cinco para las 10 . Es una mañana agradable , hay sol , una brisa fresca...Todo presagia que será una memorable jornada .
Hay un taco increíble desde tu hogar hasta el trabajo , pero eso no te importa : Estás feliz , estás ansioso , estás nervioso . Muchas emociones juntas . Y mientras esperas que la fila avance , te pones a pensar como es que un equipo de fútbol afecte tanto tu vida y la otros miles en la ciudad...Debe ser porque eres hincha desde pequeño , y tu abuelo y tu padre te enseñaron a amar esos colores tanto como a ti mismo. Debe ser porque ese equipo te ha dado muchas alegrías ...y también tristezas , pero todas en conjunto hacen que prefieras a ese equipo por sobretodos los demás. Al diablo con lo que digan los periodistas centralistas santiaguinos ,al diablo con los árbitros que son más inclinados hacia un lado que justos ...Al diablo ...Ellos no saben lo que es pasión. No saben lo que se siente gritar un gol sobre la hora , ni maldecir cuando te hacen uno en contra.
Con todos esos pensamientos , llegas al trabajo . son las 10:15 . Temprano aún . Hay tiempo para hacer un café , conversar con los colegas y hacer las respectivas apuestas.
Lento pasa el tiempo , miras el reloj cada 5 minutos , la ansiedad te domina . Atiendes a una , dos tres ...muchas personas , ya perdiste la cuenta. Sólo esperas que el reloj avance.
Las 3 de la tarde. ¡por fin! . Tomas el auto , manejas hasta tu casa , te cambias ropa , tu camiseta amarillo-negra encima y un jockey para capear el sol.
Nuevamente al auto , manejas al estadio . No te sorprende la cantidad de autos que hay en el sector. Era de esperar . Una final así no se vive todos los días. Es increíble la efervescencia que se vive en el lugar . Es otro mundo , es como si hubieses traspasado una barrera invisible , en donde las cosas se ven de otra forma ...Atrás dejaste los problemas , trabajos y las cuentas del mes. Te esperan 90 minutos de emoción...
Miras a tu alrededor : Banderas aurinegras por doquier , camisetas de todos los años , desde la del año 91 , cuando fueron a la Libertadores ( ¡oh! Qué buenos recuerdos aquellos también ) hasta la más actual , la del 2005 . Ves caras felices , oyes gritos de aliento desde el estadio , que acaba de abrir sus puertas para el ingreso del público .
Una final . Una final a la que los vecinos no han llegado nunca y deben estar retorciéndose de envidia ( otro motivo para estar feliz )...
Pitazo inicial...y ahora sí que el tiempo paso volando. Ni pestañeaste y aquellos preciosos minutos por los que esperaste todo el día ya acabaron. Minutos tensos , llenos de emoción que llegaron a su fin.
Lágrimas ruedan por tus mejillas y caen por tu camiseta ...El equipo contrario se llevó todo : La copa , las ilusiones , la esperanza ...
¿Qué más habrá que esperar? , ¿Cuándo seremos nosotros los que demos la vuelta ? .
Quizás en 14 años más .
Da lo mismo . 14 años más o los que sean . Nunca tu equipo ha ganado una copa de la división de Honor , nunca ha dado la vuelta olímpica , nunca ha tenido una estrella pintada en el pecho.
Pero NUNCA su gente lo ha abandonado. Ahora , llorando salen del estadio , otras veces enfurecidos contra los jugadores porque no "la mojan" , o tal vez contra el árbitro de turno , pero saben que volverán la semana siguiente cuando Coquimbo Unido vuelva a las canchas , porque así es la Hinchada Pirata , incondicional ,la que está a sol y a lluvia , la que no pide nada a cambio .